ORGANIZA TU HUERTA DE VEGETALES ORGANICOS
¿Dónde pongo un huerto?
Un huerto debe ubicarse en un espacio donde existan dos premisas básicas:
- Luz, lo mejor es tratar de orientar las parcelas de cultivo mirando al sur, evitar que nuestro huerto este debajo de un árbol (no es nada recomendable).
- Disponibilidad de agua
- Refugio de los vientos: podemos plantar árboles o arbustos perennes al norte y oeste de la parcela mejor, nos evitará vientos fríos en invierno.
- Poca pendiente: la pendiente se puede retocar moviendo el suelo para nivelar, o haciendo terrazas en el caso de que sea muy acentuada
- Suelo rico en nutrientes (que sea de color oscuro): aunque también podemos mejorarlo con el tiempo.
Una vez visto el lugar y las condiciones de nuestro huerto, tenemos que empezar a pensar dónde vamos a poner cada bancal y cada hortaliza. Para ello nos basaremos en el resultado de la observación de generaciones y generaciones de horticultores, estamos hablando de una de las bases para crear un huerto ecológico: las rotaciones y asociaciones.
mudanza de hortalizas. Cada año los cultivos deben cambiar de bancal. ¿Por qué? Para prevenir plagas y evitar no agotar nuestro suelo, sino más bien para aprovecharlo al máximo. Así en nuestro huerto todos los años cada parcela tendrá hortalizas diferentes. Es lo que se conocen como “rotaciones de cultivo”.
¿Cómo funciona este sistema?. Es muy sencillo, se trata simplemente de ir cambiando cada año o estación, los distintos tipos de hortalizas en el siguiente orden:
- PrimeroLeguminosas y/o abonos verdes
- Segundo Hortalizas de fruto
- Tercero Hortalizas de hoja
- Cuarto Hortalizas de raíz
Otros agricultores utilizan otros métodos. Pero en nuestro caso hemos elegido esta clasificación ya que cada grupo requiere de unos determinados nutrientes, presentan un sistema radicular particular y dificultan la instalación de plagas. Además, si es posible no complica la planificación, evitar también que coincidan las mismas familias de hortalizas:
ACERCA DE OBTENER UN JARDÍN ORGÁNICO
Si tiene usted una pequeña huerta o un jardín en casa, sabrá muy bien el placer que produce recoger unos tomates, unos pepinos o un ramillete de albahaca de su huerta y servirlos esa misma noche en la cena. Ahora imagínese no tener que lavar cuidadosamente ese tomate antes de comerlo o disfrutar de nuevo de un sabor tan puro e intenso que seguramente le recordará a su niñez.
La jardinería orgánica, tan de moda en los últimos años, es una filosofía que implica volver a los principios que seguramente usaban ya algunos familiares antepasados. Se trata simplemente de respetar los ciclos naturales de la tierra, no usar pesticidas ni fertilizantes químicos para controlar las plagas o acelerar el crecimiento, reutilizar los restos vegetales que generen en casa y en el jardín y mejorar la calidad del suelo usando un abono natural.
Si ha oído hablar de la jardinería orgánica y le intriga la idea de ponerla en práctica en su huerta, siga estos pasos muy sencillos.
1.- Cómo elegir el sitio adecuado para la huerta orgánica
Si va a plantar un huerto conhortalizas y hierbas, por ejemplo, necesitará un sitio que reciba por lo menos seis horas de sol al día. Para determinar qué tipo de plantas elegir, es también importante identificar si recibe el sol de la mañana o el más caluroso sol de la tarde. Asegúrese también de que el sitio escogido tenga un buen drenaje y no se inunde con facilidad. El departamento de agricultura de Estados Unidos divide Norteamérica en 11 zonas climáticas. Saber exactamente en qué área vive usted le ayudará a determinar qué plantas son apropiadas para su región. Indique su código postal en esta página de internet para saber el número y la letra que corresponden a la zona en la que vive (¡un dato muy útil para cuando vaya a comprar semillas!).
2.- Cómo preparar la tierra
Empezar con una tierra inadecuadamente nutrida es una de las claves de la jardinería orgánica. Por eso es tan importante que determine la calidad del suelo en el que vaya a plantar. Un modo eficaz y económico de conocer la composición de la tierra pH (potencial de hidrógeno) y de los niveles de nutrientes que tiene su tierra, así como recomendaciones para enriquecerla. No se olvide mencionar que planea cultivar orgánicamente. De acuerdo a los expertos,
Aplicar los nutrientes orgánicos que sean necesarios antes de que empiece los meses lluvioso. En cualquier caso, asegúrese siempre de que el suelo en el que vaya a iniciar su huerta orgánica tenga una buena capa de mantillo compuesto de abono, recortes de hojas y césped y estiércol.
3.- Cómo hacer su propio abono natural
El abono orgánico o compost se obtiene de los restos vegetales del jardín y del consumo cotidiano en nuestro hogar. Si tiene un rincón apartado en el jardín donde le llega parcialmente el sol, puede hacer simplemente un montón con los restos y cubrirlos con cartón o ponerlos en una caja de madera. La opción más práctica y sencilla, sin embargo, es utilizar un computador que puede comprar en su tienda de jardinería o hacerlo usted mismo utilizando un cubo grande de basura que tenga tapa y que quede bien cerrado. Como el Compostela precisa la circulación del aire para que se produzca la descomposición, necesitará hacer pequeños agujeros en el cubo utilizando un taladro o simplemente un clavo y un martillo. Asegúrese de que los agujeros cubran toda la extensión del cubo y de que estén separados entre sí por unas dos pulgadas (5 cm). Ponga el computador di rectamente en la tierra y calcule que por cada 220 libras (100 kg) de restos orgánicos obtendrá 66 libras (30 kg) de abono.
4.- Qué restos poner en el computador y cuáles dejar fuera
La clave del éxito del abono natural está en la variedad de restos orgánicos que formen la mezcla. El objetivo es conseguir un buen equilibrio entre restos “verdes” (materiales ricos en nitrógeno) y “marrones” (ricos en carbono).
Del jardín puede echar en el abono hojas verdes y marrones, recortes de césped, hortalizas, ramas podadas, malezas o malas hierbas sin semillas y el estiércol de las aves de corral y de animales herbívoros como vacas y caballos.
también podemos aplicar lo que es el abono orgánico a base de frutas descompuestas por eje: melón, sandía, banano, mango, manzana, aguacate, etc..
Tan importante cómo saber qué restos orgánicos poner en el abono es saber cuáles dejar fuera. Aquí tiene una lista orientativa:
- Las hierbas malas con semillas y las que se extienden incluso sin semillas
- Plantas enfermas
- Comida cocinada
- Carne
- Pescado
- Huesos
- Productos lácteos
- Demasiados vegetales podridos
- Excrementos de animales domésticos
- Pañales desechables
- Las cenizas o el serrín de maderas tratadas o aglomerados
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Esta padricimo muy bueno
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